Cuenta una antigua leyenda azteca, que el Dios Quetzacóatl quien era el jardinero del paraíso, cultivaba allí un árbol llamado “cacahuaquahilt”, este tenía como función brindar vigor y fortuna. Un día, Quetzalcóatl, en un acto de bondad, decidió bajar las semillas del cacao del cielo a la tierra para deleite de los mortales, acto por el cual fue castigado y desterrado.
El árbol del cacao, originario de América central, proveyó a las civilizaciones precolombinas de una moneda, (mediante la utilización de sus semillas), de una bebida energizante (por su gran contenido calórico) y de una ofrenda para sus mitos.
Alrededor del cacao se formaban rituales, sacrificios, ofrendas, leyendas y anécdotas, de sus semillas se podía hacer el chocolate, que era una bebida reservada a los príncipes. Como los aztecas no conocían el azúcar, preparaban el chocolate con el pimiento conocido como chili.
Una de las anécdotas más importantes habla del encuentro entre Moctezuma y su conquistador, Cortés, quien fue honrado con una taza de Xocolatl, (cacao, especies, agua, miel y picante). Al probar el extraño brebaje, Cortés lo nombró “bebida divina”, y no por su sabor, sino por el halo ritualista que envolvía su confección y su consumo.
La derrota de una civilización entera sería el preámbulo para la difusión del cacao en el mundo. La explotación de la planta de Cacao se inicia con el uso del chocolate.
martes, 30 de septiembre de 2008
Historia I: El chocolate en la América azteca
Etiquetas: Historia del chocolate, Otros
Publicado por Kiki en 12:33 0 comentarios
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